Los valores de SE y los billetes son parecidos, así que con poca luz o si estamos despistados podemos confundirlos. Siempre con ruinosas consecuencias.
Antes de nada, vamos a poner un poco de luz sobre los siete valores de SE. Si necesitas repasarlos, pincha aquí.
Si ya te los sabes, pero te lías al diferenciarlos en un ejercicio práctico… Sigue leyendo, voy a darte un truco buenísimo.
Mi consejo es que busques el sujeto, y a continuación vayas descartando valores de SE.
Así, si buscas el sujeto, pero no lo encuentras por ningún sitio, la oración será IMPERSONAL REFLEJA.
Si encuentras el sujeto, fíjate si realiza la acción o no. Porque ya sabes que cuando el sujeto está ahí parado, sin hacer nada, la oración es PASIVA REFLEJA.
Si el sujeto es singular, o solo hay uno, nunca será una oración RECÍPROCA, (que implica varios sujetos realizando una acción de manera mutua).
Fijarse en el sujeto también ayuda a ver si realiza la acción y la recibe, en ese caso la oración será REFLEXIVA.
Ahí van tres ejemplos:
Y así, descartando, descartando… tus opciones se van reduciendo. En resumen, mis detectives sintácticos, seguid el consejo de Sherlock Holmes.
Si descartáis lo imposible, lo que quede, debe de ser verdad.