En la vida cotidiana debemos ser capaces de expresar nuestra opinión de manera clara y convincente. Por ejemplo, si un colega te propone ir a cenar a un restaurante que odias, deberás dejarle claro que no te parece buena idea, que no quieres ir, y también deberías explicarle por qué, deberías darle unas razones.
Igualmente, en la vida cotidiana del estudiante de bachillerato, es muy habitual enfrentarse al comentario crítico de un texto dado. Además, como sabéis, siempre se pide un comentario de este tipo en la PAU, la temida Prueba de Acceso a la Universidad.
Así, en el comentario crítico debes expresar con claridad tu opinión sobre el tema propuesto, esta es la tesis, y debes mostrar unos argumentos, unas razones que apoyen tu idea. No olvides que el comentario crítico es un texto argumentativo, así que es subjetivo, es tu visión de un asunto.
Según mi experiencia, la estructura más clara, sencilla y al mismo tiempo elegante es:
Párrafo 1: Pequeña introducción sobre el tema y tesis.
Párrafo 2: Primer argumento, primer razonamiento que apoye la tesis.
Párrafo 3: Segundo argumento.
Párrafo 4: Tercer argumento, si se te ocurre. Pero si no estás inspirado, puede llegar con que pongas solo dos.
Párrafo 5: Conclusión. Reformula la tesis, es decir, vuelve a expresarla de otra manera.
Ahora, voy a daros un ejemplo muy simple, casi tontorrón pero muy claro de comentario crítico, para que veáis cuál es el camino a seguir y para que entendáis de verdad qué hay que hacer. Para eso voy a retomar la situación que describí al principio.
Imagina qué le contestarías al colega que te propone ir a un restaurante que odias, ¡ahí va el comentario crítico de la propuesta!:
Y nada más por ahora, que creo que no es poco, en otra entradas ya os daré algún truco que os ayude y os comentaré los errores más frecuentes que debéis evitar. ¡Ánimo y a por el comentario crítico!