Imaginaos por un momento que veis a un amigo o amiga que acaba de llegar de un viaje, y empezáis a preguntarle un montón de cosas: “dónde fue, cuando llegó, si volvería aunque ya conozca el sitio, o para qué fue allí”, es decir, le hacéis un interrogatorio completo. Pues estoy segura de que en esta conversación habrá muchísimas oraciones subordinadas adverbiales.
Así, todas las oraciones subordinadas adverbiales indican una circunstancia de la acción expresada en la oración principal, y son equivalentes a un complemento circunstancial.
Esto es especialmente claro en las adverbiales propias, porque pueden sustituirse por un adverbio manteniendo su significado, pero es menos claro en las adverbiales impropias.
Las subordinadas adverbiales impropias indican una circunstancia del verbo de la oración principal, indican para qué se hace algo, o el porqué, o en qué situación lo haríamos… Pero no pueden sustituirse por un adverbio.
Supongo que ahora mismo, mis aprendices, ya os sentís desorientados en este caos adverbial, pero con un esquema y unos ejemplos los veréis mejor, ¡seguro!
Distinguimos seis tipos de oraciones compuestas subordinadas adverbiales impropias, subrayo la oración subordinada y marco el nexo en rojo.
Puede haber más nexos, pero serían equivalentes, así que memorizar uno, (entendiendo su significado, por supuesto), es suficiente para reconocer cualquier tipo de adverbial.
Así que, siguiendo este esquema ya podréis conocer todos los detalles del viaje de vuestro amigo y todos los tipos de subordinadas adverbiales impropias.