Las lenguas, como las personas, crecen o cambian. E igual que nosotros necesitamos ropa nueva de vez en cuando, las lenguas también necesitan palabras nuevas. ¿Y cómo las consiguen?
Las 3 formas más importantes de crear palabras nuevas son la derivación, la composición y la parasíntesis.
1.Derivación: consiste en añadir prefijos, sufijos, (o ambos), a un lexema. Así, conseguimos una palabra derivada. Por ejemplo, libr/ería.
2.Composición: este mecanismo se basa en unir varios lexemas. Por ejemplo, tela/raña, que es una palabra compuesta.
3.Parasíntesis: este es el procedimiento más lioso. Se considera una mezcla de los dos anteriores, es decir, tiene parte de derivación y parte de composición.
Así, son parasintéticas las palabras formadas por dos lexemas y un sufijo. Por ejemplo, para/caid/ista.
También son parasintéticas las palabras en las que hay un prefijo y un sufijo, que se han añadido al mismo tiempo, es decir, que no son independientes. De este modo, si suprimimos solo uno, la palabra resultante no existe. Por ejemplo, el adjetivo a/niñ/ado es parasintético, porque no existe aniño ni niñado.
En resumen, los procedimientos de creación de palabras más importantes son la derivación, la composición y la parasíntesis, que forman palabras derivadas, compuestas y parasintéticas.
Y para terminar os diré, mis aprendices, que con esto no hemos acabado, porque hay más procedimientos, pero eso lo veremos en otra entrada.